La medicina integral se enfoca en la atención del paciente tomando en consideración al ser humano en su totalidad, se ve al padecimiento o enfermedad como un desequilibrio causado por alteraciones en la función del organismo. Se busca corregir esos desequilibrios para eliminar la enfermedad y sus síntomas.
El ser humano no es solamente un conjunto de órganos que pueden fallar en función, si no se trata de personas que se enfrentan a retos de vida que condiciona que tengan determinados pensamientos, los cuales generan emociones que influyen en la función del sistema nervioso y hormonal. Las alteraciones nerviosas y hormonales pueden llevar a provocar afectación y desequilibrio en la forma en que funciona el cuerpo, por lo que es tan importante dar atención a la parte emocional, ya que a través de esta podemos mejorar mucho la condición de salud de un paciente. Lo mismo ocurre con el acondicionamiento físico, el cual es necesario para optimizar las funciones corporales, una persona que es sedentaria va perdiendo fuerza muscular, flexibilidad, equilibrio, adicionalmente también se reduce la producción de químicos que dan la sensación de bienestar físico y mental. Estas pérdidas funcionales contribuyen a que se manifiesten síntomas de enfermedad más intensos y prolongados en pacientes con alguna enfermedad que esté afectando los músculos o articulaciones. No podemos dejar de mencionar la dieta, la cual es fundamental, puesto que a través de la dieta obtenemos los elementos que servirán al cuerpo para funcionar, funcionar bien o funcionar mal, dependiendo de la calidad de alimentos que consumamos.
De las enfermedades más comunes como son diabetes, hipertensión, cardiopatías, depresión, ansiedad, podemos decir que no son controladas únicamente con un medicamento hipoglucemiante, antihipertensivo, antidepresivo, ansiolítico, etc. Sino que los pacientes requieren un tratamiento integral para estar mejor controlados y con mejor calidad de vida. Un caso típico es el paciente diabético que no logra controlar sus niveles de azúcar en sangre y por más medicamentos que consuma o con incremento de dosis no lo logra, en esos casos si atendemos la parte emocional o digestiva es casi seguro que podemos ejercer un efecto positivo sobre sus niveles de azúcar en sangre y su sensación de bienestar general. Lo mismo ocurre en pacientes con depresión o ansiedad, la mayoría de las ocasiones el medicamento provoca más efectos adversos que los limitan para medicarse, en tales circunstancias el tratamiento integral sería la mejor opción.
La medicina integradora combina la medicina convencional con terapias complementarias que han demostrado efectividad mediante estudios de investigación. Estos estudios muestran que puede optimizarse la calidad de vida, la efectividad de los tratamientos, reducir los efectos adversos e incluso reducir o eliminar la necesidad de medicación convencional.
La medicina integral o integradora ayuda a contrarrestar síntomas que son de difícil manejo por la medicina convencional como es la fatiga crónica, el desanimo, el dolor crónico, ansiedad, dolor de cabeza crónico, fibromialgia y otras.
La atención médica integral que proporciono esta basada en fitoterapia clínica (uso de extractos de plantas medicinales), acompañado de uso de suplementos vitamínicos y minerales, atención a la salud mental, asesoramiento sobre alimentación saludable con especificaciones puntuales de acuerdo con la enfermedad o malestar que presenten, indicaciones sobre como mejorar la condición física general o asesoría sobre alguna otra terapia alternativa adecuada a sus necesidades cuando es necesario.
Si estás buscando mejorar tu salud de manera global, la medicina integral es la mejor opción para ti, no solo para tu padecimiento actual, sino para prevenir enfermedades o sencillamente mejorar la calidad de vida.