¿Que es la inteligencia emocional y como la desarrollo?

La inteligencia emocional se refiere a la capacidad y habilidad que tenemos para entender, controlar y modificar nuestros sentimientos y emociones frente a los eventos externos. Es reflejo de la capacidad que tenemos las personas para manejar nuestras emociones, motivaciones y también de mostrar empatía, que es la capacidad de percibir, entender los pensamientos, sentimientos y emociones de los demás.  Así que cuando perdemos el control sobre nuestras emociones, se considera que hay ausencia de inteligencia emocional.

Se ha relacionado a la inteligencia emocional con el éxito, puede llevarnos a ser mejores líderes en el área en la que nos desempañamos, se relaciona también con el equilibrio entre la vida personal y el trabajo, además de que evita que presentemos burnout. La cual es una condición médica que la OMS ya reconocido oficialmente, también llamado como Síndrome de estar quemado o de desgaste profesional.

Se han realizado bastantes estudios en diferentes poblaciones estudiantiles primero para identificar cuales son las dificultades que presentan los estudiantes y relacionarlas con su nivel de inteligencia emocional. Uno de estos estudios, fue el realizado en la universidad George Washington para identificar las dificultades académicas y no académicas que presentan los estudiantes. Se identificaron problemas intrapersonales, interpersonales y problemas académicos y se observó que era común encontrar entre los estudiantes la combinación de ansiedad con limitada capacidad académica. Algo que podemos destacar es que se identifico un alto nivel de estrés y depresión entre los estudiantes de ciencias de la salud, siendo mayor que en estudiantes de otras áreas y quienes tenían mayores problemas intra e interpersonales, presentaban menor nivel de inteligencia emocional.

            Aunque cierto grado de ansiedad y estrés podría ser útil para el desempeño académico, cuando es en exceso puede llevar a incapacidad emocional para enfrentarse a otros problemas.

Las personas con alta inteligencia emocional con capaces de entender y manejar sus emociones de manera efectiva, para beneficio propio y de los demás. Implica la capacidad de generar y usar emociones de la manera más aceptable para llevar a acabo las tareas o actividades de la mejor manera, por ejemplo, los estudiantes si ven sus programas escolares como oportunidad para aprender y se preparan para sus clases motivados por el interés de aprender como funciona el cuerpo humano y que ocurre cuando alguna molécula esta en desequilibrio, verán sus horas de estudio de manera diferente a cuando lo hacen pensado que deben memorizar información porque esta próxima la fecha para examen. La motivación es diferente y la forma en que viven la experiencia será también diferente. La inteligencia emocional también incluye el entender las emociones y expresarlas, identificar que es lo que se esta sintiendo, porque lo esta sintiendo y expresarlo con la finalidad de solucionar situaciones tensas o estresantes, ejerciendo control sobre las emociones para que no se desborden al grado de llegar a ofender, crear más conflicto o quedarse callados pero con enojo, rabia o frustración. La regulación de la emoción es muy compleja, pero es sumamente importante para la interacción social.

Con respecto a que tanto influye la inteligencia emocional sobre el nivel de felicidad, se llevó a cabo un estudio en adolescentes. Los resultados mostraron que la capacidad de entender y regular las emociones coincidía con mayor grado de felicidad, por lo que se recomienda capacitar a los adolescentes para el desarrollo de capacidades emocionales que contribuyan a una mayor percepción de felicidad.

Debemos tener en cuenta que todas las emociones placenteras tienen una función positiva y las situaciones que causan disconfort son inevitables, por lo que la felicidad no depende de la ausencia o presencia de emociones displacenteras o positivas,  sino del balance entre la cantidad e intensidad del placer y disconfort que nos provocan las situaciones que vivimos. Por lo que las personas que ponen demasiada atención a sus emociones y estados de ánimo sin tener una adecuada claridad emocional y reparación de estas, podrían no ser capaces de entender y regular los diferentes estados emocionales. Muchas de las ocasiones no podemos evitar las emociones displacenteras por circunstancias de vida, ajenas a nuestra voluntad,  pero si podemos equilibrarlas mediante realizar cosas que nos causen emociones placenteras o positivas, y esta es una manera de mejorar nuestra inteligencia emocional, llegamos a racionalizar que hay cosas que no podemos cambiar, y que nos causan malestar, pero no nos quedamos enclaustrados en lo negativo sino buscamos sentirnos bien mediante  herramientas que nos ayuden a generar emociones agradables, como el cantar, bailar, realizar ejercicio, pintar, charlar, etc.

En estudiantes universitarios se pudo observar que el alto nivel de atención emocional se relacionó con ansiedad, depresión y bajo nivel de satisfacción emocional, y los altos niveles de claridad emocional y reparación del estado de ánimo estuvieron relacionados con bajos niveles de ansiedad y depresión. En otro estudio con estudiantes de fisioterapia, a los cuales se clasifico de acuerdo con el grado de atención y claridad emocional. Se observó que los estudiantes con elevada claridad emocional consideraban el entorno académico menos amenazante y estresante en comparación con los estudiantes de nivel medio o bajo de claridad emocional.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra inteligencia emocional?

• Terapia cognitivo conductual: mediante este tipo de terapia es posible aprender a cambiar los pensamientos y las conductas que los acompañan.
• Autocompasión: Es la capacidad de aceptar los hechos y perdonarnos, dejamos de cargar culpas.  
• Autoobservación: identificar como nos sentimos e identificar la forma en que influyen nuestras emociones en nuestro desempeño escolar, laboral o en nuestras relaciones interpersonales.
• Identificar la emoción primaria: Consiste en ver la emoción original que origina nuestro estado de ánimo.
• No juzgar nuestros sentimientos o emociones, puesto que todo lo que sentimos obedece a una razón originada por nuestro entorno o incluso por nuestros pensamientos.
• Controlar los pensamientos: esto ayuda bastante puesto que los pensamientos generan emociones, así que al estar atentos a lo que pensamos es más fácil identificar la emoción que nos genera.
• No pensemos por los demás: no hagamos un juicio sobre los motivos o acciones de los demás.
• Respeto hacia los demás: esto implica el respetar las decisiones y la forma de ser de las demás personas. Cada uno tiene su historia y el porque de su comportamiento o personalidad, a nosotros no nos toca modificarlos ni tampoco podemos hacer que actúen de determinada manera para que nosotros nos sintamos bien.
• Escribir sobre nuestros sentimientos y emociones. Es una forma muy sencilla de expresar lo que sentimos y darle claridad a esa información.
• Comunicación asertiva: al momento de comunicar nuestras emociones busquemos que sean con la finalidad de llegar a acuerdos, no de ganar o culpar a nuestro interlocutor, solo necesitamos que los demás entiendan como nos sentimos ante diferentes circunstancias para solicitar cambios si es posible.

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